Si queremos conocer un paraje volcánico en la península, éste parque tiene que ser nuestro destino. Situado en los pirineos todavía podemos admirar casi medio centenar de volcanes y diversas leguas de lava.
El parque tiene una extensión de unas 12.007 hectáreas. De éstas, 887 hectáreas corresponden a las 25 Reservas Naturales. Se han contabilizado casi 40 conos volcánicos, de tipo estromboliano y en buen estado de conservación, así como más de 20 coladas de lava basáltica. Los conos oscilan entre 10 y 60 m de altura y entre 300 y 500 m de diámetro. El terreno de la zona es de montaña media, abarcando desde los 200 m de altura de Castelfollit de la Roca hasta los 1100 m del Puigsallança, punto culminante de la sierra de Finestres.
El área principal es la llanura o plana de Olot y sus vertientes. El campo de lava ocupa una gran parte de la llanura, unos 25 km². El magma fluyó siguiendo el valle del río Fluviá y llegó hasta Sant Jaume de Llierca.
Otro sector importante lo constituye el valle tectónico del Río Ser, al pie de la escarpa de falla de las sierras del Corb y de Finestres, donde se encuentran los volcanes más importantes (Santa Margarida y el Croscat). La lava siguió en este caso el valle por la vertiente del río hasta el Molino de Gibert, pasado el municipio de El Sallent de Santa Pau.
Puede afirmarse también la existencia de un tercer grupo constituido por una serie de volcanes situados en la riera del Llémena y la riera de Adri (riera es un término catalán para designar la cuenca o valle de un pequeño río).
El Croscat es el volcán más grande de la Península Ibérica, con una altura sobre el nivel del mar de 786 m, 160 m de alzada, 600 m de longitud y 350 m de anchura máximas. Es además el más joven, ya que su última erupción data de 11.000 años atrás, en el Paleolítico Superior.