uno de los parques más bonitos de la provincia de Pontevedra y en el que podemos pasar una agradable jornada junto a toda la familia.
A apenas media hora de coche, tanto si venimos de Pontevedra capital como de Vigo, nos encontraremos entre los municipios de Vilaboa y Marín el Parque de la Naturaleza de Cotorredondo.
Estamos en un entorno natural ideal para pasar el día en familia y con la posibilidad de realizar actividades para todos los gustos, en un área de recreo que gira en torno al Lago de Castiñeiras. Este lago fue construido artificialmente en los años 50 y hoy en día es una importante reserva, hogar de una notable fauna.
En esta zona tenemos de todo para pasar un agradable día, si el tiempo acompaña. En el área de recreo, podemos parar en las mesas o bien acercarnos a algunas de las cafeterías de la zona para repostar, mientras los niños pueden jugar en la zona de columpios o con los barcos teledirigidos en el lago. Y una vez con la panza llena, es hora de mezclarse con la naturaleza y disfrutar de ella.
El parque cuenta con varios senderos para realizar a pie, a bicicleta o incluso a caballo. En cada itinerario, encontraremos información sobre las más de 40 especies de árboles que podemos contemplar por el camino. Mientras que los ciervos y gamos están en una zona acotada, a la que se puede acceder sólo en algunos días, los caballos salvajes pastan con total libertad por las praderas. También es importante la colonia de aves que conviven en los bosques o las aves palmípedas que viven en el lago, como cisnes y gansos.
Caminando, caminando, llegaremos al mirador de Cotorredondo. Ya que el parque está a bastante altura sobre el nivel del mar, desde esta torre tendremos unas vistas espectaculares de la Ría de Vigo a un lado y la de Pontevedra al otro, amén de pueblos como Combarro o Redondela, y con buena vista, la de Ría de Arousa. Por la zona también podremos encontrarnos restos arqueológicos del Megalitico y la Edad de Bronce, como las famosas mamoas.
Lamentablemente, tengo que señalar que actualmente ya no se pueden encender fuegos ni siquiera en los asadores habilitados para ello. Ésto, unido al hecho de que el mirador se encuentra cerrado muchos días, hace que el parque pierda en parte su interés, pero esperemos que con la colaboración de todos y de las instituciones, el Parque de Cotorredondo y el Lago de Castiñeiras recuperen su esplendor, y nosotros que los disfrutemos.
Foto juantiagues