La Ribera Navarra

La Ribera es diferencial tanto en el ámbito natural como en el histórico con sus propios caracteres culturales y sociales que se ha mantenido como herencia del pasado.

Teniendo en cuenta el primer aspecto, el natural, Navarra tradicionalmente se ha dividido en tres comarcas bien diferenciadas: La Montaña, Zona Media y Ribera, cada una con características muy peculiares y que han marcado su historia.

En esta división, la Ribera se caracteriza por ser una zona llana. El río Ebro es el que transformó este paisaje ya que se trata de una zona sedimentaria. Con ésta topografía, las poblaciones de la zona son principalmente agrícolas con una economía predominantemente agraria. En la ribera siempre se han distinguido dos sub-comarcas: La ribera Estellesa (donde Estela es su capital) y la ribera Tuledana (La localidad de Tudela se considera la capital de la comarca).

En esta zona han dejado huella diversas culturas pasadas, desde la Edad de Hierro hasta la época medieval pasando por la civilización romana. Para los amantes del arte, podemos encontrar preciosos ejemplos como la Catedral de Tudela. El arte románico también tiene claros ejemplos en la zona. Los monasterios de las Oliva (de arte cirtesciense) el de Fitero o el de Tulebras son los más destacados.

Por último mencionaremos las Bardenas Reales que están declaradas como Reserva Natural de la Biosfera por la UNESCO. Es un paisaje único, un laberintos del altas mesetas y cerros en un paisaje semi-desértico.