Un lugar que se hace irresistible incluso antes de visitarlo.
Hoy nos adentramos por el corazón de la provincia de Pontevedra, aunque bien podríamos decir que es el corazón de toda Galicia, ya que Lalín es el kilómetro cero de las tierras gallegas, además de ser la capital de la Terra de Deza. Cualquiera que no haya venido a Lalín hace algunos años seguro que cuando regrese no la conoce, de tanto como ha crecido en los últimos tiempos.
Pero, antes de meternos a visitar la propia ciudad de Lalín, hoy queremos mostraros uno de los mejores secretos de esta ciudad. Apenas a unos kilómetros de ella podemos encontrar el Souto de Quiroga, para algunos que no lo conocen un amplio bosque, para otros Monumento Natural por la Xunta de Galicia desde el año 2002 por albergar los castaños más altos de Europa.
Y sí que son altos, la verdad. Este Souto de Quiroga, también conocido como el Bosque de Catasós o la Fraga de Catasós por encontrarse precisamente en el pueblo de Catasós, que pertenece a Lalín, alberga castaños de más de treinta metros de altura y cinco de perímetro. Pasear entre aquellos gigantes, sobre la alfombra de hojas secas en la que se convierte el suelo, es un placer que debéis conocer.
El bosque abarca algo más de cuatro hectáreas, y es bastante denso. Precisamente gracias a esta densidad son tan enormes los castaños, especies de árboles que necesitan de la luz para vivir. En su búsqueda desesperada de esta luz, los castaños crecieron y crecieron hasta las considerables dimensiones de hoy en día. Además de los castaños, el bosque cuenta con hermosos robles carballos centenarios.
Hay hermosas historias alrededor de este bosque. Hace bastantes años la zona era patrimonio de la familia Quiroga de Catasós. Vivían en un pazo próximo, donde la escritora gallega, Emilia Pardo Bazán, casada con uno de los descendientes de la familia, escribió parte de su obra más conocida, Los Pazos de Ulloa.