Al sureste de la provincia de Lugo, encontramos una zona bastante curiosa geográficamente, en la que terminan los montes de la Sierra de Courel y comienzan los amplios valles del cauce del Río Sil.
Estas tierras pertenecen a la Comarca de Quiroga, cuyo concejo más importante luce el mismo nombre. El nombre de Quiroga puede venir de queiruga, que así llamaban al brezo común, una planta que los griegos usaban como escoba. Por aquí pasaron todas las civilizaciones que habitaron la Península Ibérica antes de la irrupción del cristianismo, y especial huella dejaron en ella los romanos.
Los romanos buscaban oro y otros minerales en estas tierras, y aprovechaban los ríos para transportarlos con mayor rapidez. A ellos se les atribuye lo que pueden ver en la imagen, ese impresionante túnel llamado de Montefurado (monte agujereado) que es el más grande de este tipo que podemos encontrar en nuestro país.
La Ruta del Oro, que atraviesa también un puente romano, es pues uno de los atractivos de esta zona, pero no el único sendero recomendable del entorno. También puedes tomar la Ruta de la Encomienda, que os llevará a las ruinas del Castillo de Torresnovaes o la Ruta de la Naturaleza, en un paisaje natural en el que es común la práctica de deportes como el parapente.
En cuanto a las poblaciones, merece nuestra visita la que lleva el nombre de Quiroga. Aquí destacan su Iglesia Parroquial construida en el último cuarto del siglo XIX, y la Casa Consistorial con su Torre del Reloj. Por el resto de barrios y pueblos, encontrarás otros templos de interesante factura, así como restos megalíticos y de la cultura castrense.
Una buena oportunidad para conocer esta comarca es durante el mes de marzo, cuando se celebra una Feria del Vino especialmente dedicada a los productos de la Ribeira Sacra y en la que no solo se pueden degustar vinos de Galicia, sino que además se pueden encontrar todo tipo de productos en un mercadillo de artesanía y productos gastronómicos.