> Rutas y Lugares de Interés > Ruta por el reino de los Mallos
Esta sugestiva ruta nos adentrará en el corazón del Reino de los Mallos.
Esta sugestiva ruta nos adentrará en el corazón del Reino de los Mallos, expresión válida en doble sentido, literal y literario. Literal, porque a finales del siglo XI efectivamente existió aquí un reino, fruto de la dote que el monarca Pedro I de Aragón entregara a su segunda esposa, doña Berta, en 1097. El sentido literario de la expresión lo comprobaremos hoy en nuestro recorrido, donde los Mallos, auténticos acantilados verticales de conglomerado, son los reyes de esta área cuyo espacio aéreo es surcado incansablemente por diversas especies de aves rapaces.
La ruta comienza en la localidad de Loarre donde no podemos perdernos una joya del románico Europeo en lo que a construcciones defensivas se refiere, su castiloo. Continuaremos camino hacia Ayerbe. Villa asentada al pie de una colina coronada por la ermita de San Miguel y los restos del castillo árabe de Los Muros.
Nuestra siguiente parada será Murillo de Gállego. Esta villa se encuentra asentada en una empinada cuesta coronada por la parroquial de San Salvador.
Continuaremos camino hasta Las Peñas de Riglos, uno de los pueblos más espectaculares de España, donde a parte de disfrutar de su entorno visitaremos también la ermita románica de San Martín, a la entrada del pueblo, ricamente decorada.
Junto a la encantadora localidad, sus mallos. El término "mallo" es un vocablo aragonés derivado del latín malleus (mazo).
Se trata de impresionantes formaciones geológicas, constituidas por masas de conglomerados modelados por la erosión. Ésta ha esculpido los magníficos farallones, o escarpes rocosos verticales, que se muestran como promontorios residuales adosados a los materiales plegados y más antiguos de la sierra.
Según cuenta la leyenda, durante la oscura Edad Media los mallos fueron habitados por seres malignos que protegían las formaciones rocosas y sus privilegiadas perspectivas. En ese tiempo, Riglos fue el efímero Reino de los Mallos, cuando Pedro I dejó en herencia a su esposa doña Berta Cruz el único paisaje que podía compararse a su belleza. Poco después Alfonso I el Batallador recuperó los territorios para el Reino de Aragón
Famosa es también la leyenda que gira en torno a estos riscos, de Pedro el Saltamontes, que apostó con los vecinos que podía saltar desde el Pisón, el mallo más alto de Riglos, al suelo sin sufrir daño alguno. Sólo puso como condición que los espectadores se alejaran del lugar de caída para verle mejor. Nada más saltar corrió con su mujer y el dinero de la apuesta en dirección contraria y nunca más se supo de él.
Los mallos son también el lugar elegido por muchos montañeros que practican la escalada por sus casi 170 vías, en sectores como El Fire, El Circo de Verano, El Pisón, El Puro, El Macizo de Pisón, Los Volaos, El Cuchillo, El Melchor Frechín, La Visera, los Mallos Pequeños y los Boulders de Riglos, pues gozan de una verticalidad poco frecuente. Estos mallos rojos, con trescientos metros de paredón vertical, son conocidos por escaladores de todo el mundo.
Los buitres leonados son los otros reyes de este espacio rocoso, y también los alimoches, con su inconfundible plumaje blanco. Con ellos comparten las paredes águilas reales, córvidos varios y el quebrantahuesos, en vías de extinción, pero amante de estas tierras. Las sierras exteriores del Pirineo y estas escarpadas moles pétreas brindan a estas aves el refugio idóneo, justo a las puertas de la gran llanura del valle del Ebro.
Espectacular paraje desde el que abandonaremos la comarca aunque, esperamos, sólo para volver muy pronto.
Continuaremos hasta la localidad de Agüero. Pueblecito pintoresco y encantador, lleno de tipismo, que se encuentra un tanto escondido. Para acceder a él habremos de adentrarnos en su frondoso monte a lo largo de una carretera bastante sinuosa para, de manera súbita tras una curva, aparecérsenos Agüero en una estampa de gran riqueza plástica.
Nuestra siguiente parada será la población de Triste, cuya iglesia con torreón gustará a los amantes del románico.
Famoso por su castillo del mismo nombre. Sin duda alguna, no podemos perdernos la visita al más importante de los castillos de...
Situada en una depresión erosiva excavada en la facies margosa terciaria, a la izquierda del Río Gállego, goza de cielo alegre...
Esta villa se encuentra asentada en una empinada cuesta coronada por la parroquial de San Salvador. Frente a los mallos de Riglos,...
Situada en la comarca de de la Hoya de Huesca el enclave de esta localidad es espectacular. Todo viajero que llega a ésta preciosa...
Encerrado ya en las montañas prepirenáicas y dominando un amplio valle. Su casco urbano con calles empinadas y pintorescos rincones,...
Destaca su iglesia románica. De esta localidad destaca su parroquia de Santa María, del siglo XII que presenta una torre campanario...