Orduña

Vizcaya

El valle donde está situada es un lugar de abrupta llegada, ya que a pesar de su grandeza se encuentra flaqueado por los montes de sierra Salvada y Gibijo, por lo que sólo es posible la entrada a través de dos puertos de montaña y viejos caminos rurales.

Orduña es una población que cuenta con pico, puerto y valle. En ambos territorios existe una riqueza vegetal y faunística sorprendentes, que confieren a este tramo de nuestra ruta su verdadera carta de naturaleza. Llantenes plateados y majuelos en dos variantes diferentes son algunos ejemplos de la vegetación que podemos observar. Entre la fauna hay que destacarel endémico lobo, además de corzos, buitres leonados, jabalíes, cuervos, grajos, ciervos o lirones caretos.

Mención aparte merece la cascada del nacimiento del Nervión, cuya cola de caballo presenta una caída de 300 metros que convierte el aire de alrededor en una nube de gotas pulverizadas. Es una de las cascadas más espectaculares de Europa occidental.

La ciudad de Orduña sorprende por su aspecto monumental y rural al tiempo. El casco urbano de la localidad conserva todavía el primer trazado medieval, con una plaza central, la de los Fueros, que gobierna la ciudad. El Ayuntamiento, edificio barroco del S. XVIII, y la iglesia de San Juan Bautista son algunos de los edificios que dotan de carácter a Orduña, un paraíso en medio de la sierra.

En cuanto a su patrimonio cultural destaca la celebración de los Ochomayos, fiesta en la que se recuerda la aparición de la Virgen de la Antigua, la cual tiene erigida en una cumbre con su mismo nombre un ingente monumento en su honor que protege al valle. La población también cuenta con un santuario erigido a la Virgen que está a corta distancia del centro y donde se venera la imagen gótica (estilo artístico siglos XII-XV) que, según la tradición, se apareció en una morera.