Burgo de Osma-Ciudad de Osma

Soria

La primitiva ciudad arévaca de Úxama tuvo su asentamiento en el Cerro Castro, a muy escasa distancia de El Burgo de Osma, y allí permaneció durante la dominación romana. De ambos períodos quedan apreciables restos arqueológicos que lo atestiguan. En época visigoda mutó su nombre por el de Oxoma u Osoma, a la par que le era reconocida su importancia al ser encumbrada al rango de sede episcopal en el año 597. La invasión musulmana también caracterizó esta próspera ciudad a la que sus conquistadores llamaron Waxsima; de su permanencia en ella da fe la atalaya árabe que todavía perdura.

Durante el S. X, Osma sufre las mismas vicisitudes bélicas que las vecinas plazas fuertes de Gormaz y San Esteban, pasando con frecuente alternancia de unas a otras manos para acabar definitivamente en las cristianas tras la desaparición de Almanzor. Para entonces la localidad ya había abandonado el original enclave y se había desplazado a la llanura, ocupando el lugar de la actual ciudad de Osma.

Entrada a la ciudadRestaurada la diócesis, Pedro de Bourges (San Pedro de Osma) es nombrado obispo de la misma, ocupando la sede entre los años 1101 y 1109. A él se atribuye la edificación de la primitiva catedral románica sobre la base de un antiguo templo visigodo dedicado a San Miguel, cuyos restos se encontraban en el burgo establecido en la otra margen del río Ucero.

A partir de este momento, se produjo en el pequeño núcleo burgués una rápida transformación urbana en detrimento de Osma, alcanzando entidad jurídica independiente de ella por privilegio de Alfonso VIII, constituyéndose en la villa de El Burgo de Osma.

El prelado oxomense D. Juan Domínguez que ocupó la silla episcopal entre los años 1231 y 1240 ordenó la demolición de la catedral románica, obsoleta a su entender en tamaño y calidad, para reedificarla bajo los cánones estilísticos del novedoso artegótico (estilo artístico siglos XII-XV). Otro mitrado, D. Pedro de Montoya, dotaría a la villa en el S. XV de las murallas que hoy contemplamos.