El Pont de Suert

Lleida

Pont de Suert es una localidad pirenaica bordeada de un entorno natural bellísimo. Sus montañas y ríos, sus árboles y sus flores, así como sus animales salvajes, hacen de esta zona un sitio ideal para los amantes de la naturaleza en un estado prácticamente virgen.

Es el paraíso del agua, teniendo mucha fama su agua mineral. Es un lugar lleno de lagos, ríos, fuentes y manantiales y, a consecuencia de ello, de frondosos bosques y de una viva y colorida vegetación. Ello, unido a su oferta festiva y gastronómica, hacen de Pont de Suert un sitio ideal para pasar unas vacaciones o unos días de descanso.

En cuanto al patrimonio artístico de Pont de Suert, citaremos algunos sin dejar de destacar la gran cantidad de obras que la zona tiene esparcidas por sus valles, especialmente de estilo románico, como ermitas y capillas, que vale la pena visitar haciendo una ruta cultural para conocerlas, ya que algunas son de una gran belleza.

- Calles de Pont de Suert

- La antigua Iglesia Parroquial de Santa María, y la actual de l’Assumpció, construida ésta en el S. pasado.

- El Castillo de Lavaix, del S. X, convertido más tarde en la Ermita de la Mare de Déu del Roser.

- La Iglesia de Sant Esteve de Ventolá, románica del S. XII.

- La Capilla de Santa Anna

- Antiguamente, en sus afueras se hallaba el Monasterio de Santa María de Lavaix, en la actualidad bajo las aguas del Pantano de Escales.

Y, para el que se decida a ello y le gustaría, al mismo tiempo que conoce la zona poder también participar en sus actos festivos, relacionamos los más destacados.

El tercer o cuarto domingo de octubre se celebra la Fira de la Girella. Es una muestra de lo que es la vida en la montaña, con demostraciones de lo que eran los antiguos oficios relacionados con la agricultura y con la ganadería.

El segundo jueves de agosto tiene lugar la Fiesta Mayor, con multitud de competiciones, actos deportivos, juegos, bailes, conciertos, fuegos artificiales, gigantes, y muchas más actividades lúdicas y culturales propias de estas fiestas.

El día 23 de junio, víspera de San Juan, celebran la Fiesta de las Fallas. Las “fallas” son troncos resinosos de unos 2 metros de longitud. Cada participante lleva una encendida, mientras se dirigen todos desde un lugar elevado de los alrededores hasta el pueblo. Cuando llegan allí hacen una hoguera con lo que queda de las fallas, y bailan alrededor de ella.

En cuanto a sus platos, tiene una gastronomía de alta montaña que está basada en los recursos naturales, como las setas. Cada año, durante los fines de semana del mes de octubre, se organiza en toda la zona las Jornadas Gastronómicas de la Seta, ofreciendo los restaurantes diversos platos de elaboradas recetas con las setas como denominador común.

También son productos muy característicos de la zona el cordero, el pescado de río y sus embutidos. Un plato muy típico de la zona es el “freginat”, hecho a base de hígado de cordero y sangre, y con una salsa agridulce.

Otros platos propios de la zona son el “brossat” (un tipo de queso fresco y muy tierno), la escudella de calabaza, los huevos con miel, el guisado de jabalí o la carne confitada de cerdo con habas.