Luquiano

Álava

Poco más de veinte viviendas son las que albergan a los escasos habitantes de este núcleo poblacional que se sustenta, económicamente hablando, en la agricultura y ganadería de modo fundamental.

En este sentido, en dicha tierra son varias las explotaciones que existen dedicadas al ganado vacuno y, en concreto, a la producción de leche.

Visitar este mencionado municipio está claro que es dejarse enriquecer por la esencia de una tierra pura, tradicional y de hermosos paisajes. Para disfrutar de todo ello nada mejor que hospedarse en alguno de los alojamientos rurales que existen en Luquiano.

La iglesia erigida en honor a San Juan Bautista es quizás el edificio religioso más significativo e importante de esta villa aunque también merece resaltarse, en el orden civil, el conocido Caserío de Iso que se ubica en la Vega del río Bayas.

No obstante, más que arquitectónicamente, esta población alavesa de la zona de Zuya es admirada por el entorno privilegiado natural en el que se enmarca. Así, sobresalen tanto el cerro de Nicosarri como la Sierra Brava de Badaya. Esta última tiene el honor de poseer de los bosques de encinas más amplios de toda la cordillera del Cantábrico.

Más de 2000 hectáreas son las que componen la extensión de esta citada sierra que acoge en su seno un amplio conjunto de especies animales tales como el jabalí, la perdiz o el corzo.

Junto a estas excelencias que convierten a Luquiano en un destino turístico apetecible tampoco hay que obviar sus fiestas patronales que tienen lugar el 24 de junio, día de San Juan.