Bernedo

Álava

Situado en la Montaña Alavesa, “donde las aguas de los ríos Ega e Inglares unen las tierras castellanas y navarras”, se encuentra esta población que permanece abrigada por los montes Belabia, Kapildui y Pagogan. Un hecho este que la convierte en un lugar muy atractivo para los amantes de las ascensiones a cimas.

Pero Bernedo es también un ejemplo de naturaleza extraordinariamente hermosa pues parte de sus tierras se ubican dentro del Parque Natural de Izki. En los bosques que este tiene se da cobijo a un sinfín de especies animales (azor, cárabo, marta, gato montés,…) y en sus escarpes rocosos se crían magníficas rapaces como el águila real, el alimoche o el halcón peregrino.

Dentro de este parque destacan también sus zonas húmedas y sus ríos y lagunas entorno a las cuales vive una amplia y variada fauna compuesta de salamandras, mirlos, visones europeos,…

Este municipio alavés es un paraje de indudable encanto paisajístico y medioambiental pero también es una fuente de riqueza histórica y cultural. En 1182 fue cuando el rey Sancho, “el Sabio”, de Navarra nombró villa a Bernedo, última localidad que se incorporó a Álava, que en la Edad Media fue una fortaleza amurallada. De este pasado se conservan restos como la puerta oeste de acceso y un castillo en ruinas.

La iglesia románica de la Natividad de Nuestra Señora, la ermita de Santa Teresa o la ermita de Okon son algunas de las construcciones más significativas de este municipio que cuenta con alojamientos para albergar a los turistas que reciba.