Hostal Betelu

Segunda visita a este hostal. Sigue siendo un sitio familiar, con un bar tranquilo y agradable donde se come muy bien de tapeo y con un restaurante donde se puede comer o cenar todavía mejor. En cuanto al bar-restaurante: el bar tiene buenas tapas (rabas por ejemplo o croquetas que son bastante líquidas, muy originales), todo a precios correctos. Además puedes siempre utilizar su ordenador gratuitamente o hojear los diarios o algún libro. Esta vez hemos observado que en algunos momentos puntuales (como los sábados) les cuesta atender a la gente que hay en el bar y en la terraza porque atiende totalmente sola (en agosto) una chica. Rapidísima, más que amable, pero que no puede con todo. Salvo en estos momentos, en general se está bien y atienden correctamente. El menú diario del Restaurante es muy recomendable y aún más el del fin de semana (tinto Egun egun correcto, menestra de verduras espectacular, ensalada mixta muy fresca, pimientos rellenos de bacalao buenos y ternera con tomate correcta. Buenas las patatas. Postres: flan y un arroz con leche muy bueno). Estaría bien que durante la semana, quizás con suplemento, se pudiesen probar algunos platos más que los de su menú diario. Sorprendente que en agosto cierren el bar y el restaurante el lunes por la tarde. Para nosotros es algo poco justificable teniendo en cuenta que tienen clientes en el hostal y teniendo en cuenta que no hay ningún otro local en el pueblo y teniendo en cuenta que agosto es probablemente el mes en el que mas visitas reciben. En cuanto al Hostal: habitaciones muy correctas. Buena presión de ducha, dos armarios amplios, suficientes enchufes, televisión y como siempre muy amables las personas que lo llevan. Y todo muy limpio. Ni el bar ni el Restaurante se oyen desde las habitaciones. Sí se oyen los ruidos de las habitaciones cercanas y cada noche nos despertó algún cliente, lo que nos molestó bastante. La habitación (agosto) también resultó calurosa a pesar de ventilarla un buen rato cada noche. Da el sol buena parte del día y realmente se nota incluso cuando en la calle ya hace fresco. De todas maneras para nosotros sigue siendo un sitio muy correcto a un precio asequible (44 euros en 2013).

Un hostal de carretera con bar y restaurante. En un pueblo tranquilo. Como hostal, habitación limpia y funcional, con wifi y tele. Muy correcto y con calidad/precio alta (44 eur en 2011). Aunque no oimos en absoluto el Bar-Rte desde la habitación, es cierto que la carretera de delante es algo ruidosa y que los tabiques son finos de más (se oyen algo las otras habitaciones). Pero por la noche hay tranquilidad. El restaurante, excepcional y a precios muy asequibles. Se come de maravilla (también de menú). El bar funciona realmente bien y sirven tapas y bocatas y tienen PC gratuito. Los propietarios, más que amables: les preocupa que estés bien, te aconsejan y te solucionan cualquier problema. Sólo por ellos ya valdría la pena alojarse. Y tienen descuentos del programa “Navarra te recibe gratis”. Un buen hostal y un muy buen restaurante en una zona ideal para excursiones andando y en coche.