Casa Rural Txopebenta

Esta vez hemos vuelto con una compañera de trabajo de Joan, la Carmen “divina de la muerte”. Llevamos unos catorce años viniendo a Txopebenta y nos encanta, por su paisaje, sus aromas, su frescor y sobre todo por su gente, Arantxa, Txope, Antxon y como no Euski y Viscor (todo nervio). Encantados no solo por el trato que recibimos sino por las personas con las que te encuentras. En esta ocasión cuatro chicas fantásticas, dos Pilares y dos Cristinas, jejejeje, a pares; y fantásticas y especiales las tertulias que montábamos en el desayuno: oh, ya son las doce del mediodía!... y por la noche: jo, vamos a dormir que son las tres de la madrugada!... Junto con Arantxa y oyendo el chisporroteo del fuego y el crepitar de la madera ardiendo. Compartir es bonito y aún lo es más si lo haces con buena gente, un buen paxarancito y ganas de pasarlo bien. Las sensaciones fluyen que te cag… Bueno fluyen. Los días pasan con algo nuevo que