Casa Rural Azkue

Hemos pasado una semana en esta preciosa casa y ha sido todo un acierto. La habitación era espaciosa, limpia y muy bien decorada y, sobre todo, con vistas al prado en el que pastaban las vacas y las ovejas. El resto de\\r\\nla casa también tenía cuidado hasta el último detalle: muebles rústicos, una escalera de madera preciosa, unos sofás comodísimos para relajarse leyendo o viendo la televisión, etc. y, especialmente, una cocina enorme con salida al porche en donde podíamos disfrutar del paisaje mientras desayunábamos viendo el mar a lo lejos. Al ser un caserío, se podía estar en contacto directo con los animales e incluso ver cómo ordeñaban las vacas. De hecho, en los días que estuvimos allí pudimos ver un ternero recién nacido. Respecto a la situación, estaba en una zona muy tranquila a las afueras del pueblo de Aia, al que podíamos ir andando para comprar o comer en sus establecimientos y deleitarnos con las vistas desde su mirador. Además, estábamos a unos 10/15 minutos en coche de pueblos como Zarautz y Orio y bien comunicados por la autopista. Durante toda nuestra estancia todo ha sido perfecto. ¡Gracias, Nagore, Josemari y Ana, por hacernos sentir como en casa! Una semana se nos ha hecho corta para ver todo aquello. Cuando volvamos a Euskadi, sin duda repetiremos.